
Tres amenazas, dos excusas y tres posibles víctimas no avalan un relato
Lo peor -primera amenaza- de proponer una amnistía es olvidar el valor que, en la interpretación de nuestra Constitución, tiene el precedente. Habría que demostrar que la situación actual es equivalente a la que justificó la anterior: para dar por cerrada la dictadura franquista. ¿Qué damos ahora por cerrado? Mucho habría